«Yo llegue a Yoga42 con muchas ganas de un encuentro conmigo, sonaba prometedor eso de reencontrarme y lograr cosas espectaculares, lograr mis metas, ser más fuerte, pelear menos, amar más, tener más paciencia. Me gustó lo que podría lograr… pero en la primera sesión cuando platique de mis expectativas, también un poco de mi vida y de mis lecciones vividas meditamos juntos y empecé a descubrir más que ese prometedor encuentro conmigo… descubrí algo más allá de mi que rebasa por mucho mis metas… quizá sea difícil de narrar pero a partir de esa primera meditación comencé a sentir más… en verdad a sentir dentro de mi columna vertebral y mi corazón los colores De Dios y cuando me conectaba podía oler flores x las mañanas y soñar magia. Logré mis metas , me reconecte conmigo pero lo más importante es que me di cuenta que adentro de mi tengo esos colores que había visto siempre y que son De Dios. Recurro a esa luz siempre cada noche con mi respiración y mi meditación, la veo dentro de mi y sonrío cada día x que amo sentir. No sé si algún día lograre ser experta en ese arte o si lo logre más rápido o sea más intenso… pero lo q si se es que mi manera de comunicarme conmigo misma y con mi Fuerza divina cambio radicalmente. Descubrí lo fuerte, lo grande y lo capaz de hacer y crear cosas increíbles. A diario sonrío x q cosas espectaculares me pasan, cosas fuera de lo común y maravillosas; cosas que parecerían coincidencias y esa ha sido la gran lección de vida q me dejo Yoga 42…y hoy sigo sonriendo!!! Para mi meditar y que mi corazón brille es ya algo necesario en mi vida, aunque llegue tarde, de madrugada sola, acompañada o cansada es algo que necesito para q mi corazón descanse y tome más energía. Gracias Ariel x enseñarme que solo tengo que voltear para arriba. 🙂»
Claudine Vega
Empresaria y Ama de casa.